Ayer estuve ahí,
como una miga de pan en un enorme mantel tricolor.
La adrenalina derramada por las calles.
Un sentimiento,
una sola conciencia.
Espectantes
fervorosos.
Corazones sobrepasados de alegría.
Un único interés.
Estar ahí.
y nada mas.
No vi nada,
nadie vió nada.
Pero estuvimos, recordamos.
Fuimos parte de un comienzo,
somos la continuación.
Actualizemos el diario vivir, hoy mas que nunca uno.

Salú al triunfador!